1. Despejar y hacer un escenario central
Así como no querrías que tus visitantes o amigos vieran tu casa en un desastre, no quieres que los clientes potenciales sepan qué marca exacta de cereal compras o que detectes una vieja pila de algunas revistas en la esquina de la habitación. Aquí es donde surge la puesta en escena. “Dedique tiempo a los detalles: limpie las estanterías, ordene los escritorios y, por un tiempo, deshazte de las alfombras o muebles que bloquearán la vista en tus fotos”